¡Este es un título extraño! Pero te lo vamos a explicar : Sin aire, no hay voz.
Ya sea que hayas estado aprendiendo a cantar durante años o recién estés empezando, seguro que escuchaste muchas teorías sobre la respiración en el canto sobre todo en cuanto a respiración diafragmática.
“Respira con el diafragma”, “Empuja con las costillas”, “Si no supieras respirar, estarías muerto”, “Mientras no estés azul, es que respiras bien”. ¡Teorías y consejos ridículos y sin sentido!
Hoy queremos aclarar conceptos sobre la respiración en el canto. Hay un sinfín de teorías, pero hoy nos basamos en los hechos científicos más básicos de la anatomía humana. Te explicaremos de una forma muy sencilla la relación entre el aire y la voz y como el famoso diafragma influye en tu forma de cantar.
AIRE Y CANTO :
Digamos que el aire es la gasolina necesaria para producir un sonido. El aire está al servicio de la voz, es lo que permite que se pueda crear el sonido.
Sin aire no habría sonido porque no se producirían vibraciones en las cuerdas vocales.
Decir que una persona sabe respirar simplemente porque está viva es, por supuesto, muy general. En realidad, sabemos inhalar y exhalar, eso está claro. Pero lo que quizás necesitemos trabajar para cantar es nuestra gestión del aire una vez dentro de los pulmones para que las vibraciones creadas en la laringe sean efectivas, naturales, potentes y fluidas.
Total que nos salga una voz preciosa y equilibrada sin ningún esfuerzo ni cansancio . MAGIA
Si vamos a obviar incluir la gestión del aire en nuestra rutina de ensayo vocal , nos limitaremos muchísimo en nuestro crecimiento como cantante.
RESPIRACIÓN:
Comencemos con algo en lo que todos podamos estar de acuerdo. Repasemos como respiramos.
El aire entra por la boca o la nariz : Inhalación. Desde allí viaja a través de un tubo llamado tráquea, que lleva el aire a los pulmones. Por añadir algún dato extra, en esta tráquea encontramos las cuerdas vocales y todo el sistema laríngeo que veremos más adelante.
El aire llega a los pulmones y el oxigeno pasa a la sangre. Al mismo tiempo, el dióxido de carbono que el cuerpo no necesita sale de la sangre hacia los pulmones y es exhalado. Sale por la boca o la nariz y se elimina del cuerpo.
Inhalamos – Exhalamos. Hasta aquí todo muy sencillo.
EL MISTERIOSO Y FAMOSO DIAFRAGMA:
El diafragma es un músculo en forma de lamina muy delgado pero muy grande que separa la cavidad torácica de la cavidad abdominal. Digamos que es la frontera entre tus pulmones y tus vísceras.
Cuando inhalamos, nuestros pulmones se llenan de aire y el diafragma se contrae y desciende, aumentando el espacio de la caja torácica .
Cuando exhalamos, el diafragma se relaja y sube, reduciendo el espacio de la caja torácica a medida que los pulmones se vacían.
Por mucho que nos encantaría controlarlo para saber cuanto aire expulsamos, este músculo es totalmente autónomo y no lo podemos notar ni casi controlar. Digo “casi” porque podemos tener cierto control sobre los músculos alrededor , especialmente los abdominales y los intercostales .
Visualiza un globo de cumpleaños. Si dejas abierta la boquilla, el aire se escapa rápido y totalmente a lo loco. Sin embargo si mantiene el globo y empujas desde abajo, vas a poder controlar el flujo de aire que sale de la boquilla. Esto es exactamente lo mismo que un control de la respiración diafragmática. Tu eres el globo, la boquilla es tu boca y vas controlando como el aire sale desde abajo. CONTROLAS LA PRESIÓN DEL AIRE DESDE TU ABDOMEN, DEJANDO LA ZONA DE LA LARINGE LIBRE DE PRESIÓN.
Este control de la respiración diafragma es muy importante en las escuelas de canto, especialmente en las escuelas clásicas. Personalmente me da muy buenos resultados tanto como cantante como profesora sobre todo si se trata de un alumno principiante con dificultad para respirar o/y poca capacidad pulmonar.
Ahora bien, la tendencia hoy en día es alejarse de estos principios y teoría de la escuela clásica. Cuando oyes hablar de la respiración diafragmática, en realidad no es que el diafragma este respirando sino que controles su movimiento con los músculos de su alrededor para tener una mejor gestión del aire.
Con una respiración baja tengo menos presión de aire en mi laringe. Es decir, si utilizo la parte baja de mis pulmones, puedo tomar más aire y además este no molesta a las cuerdas vocales con una presión innecesaria.
Coloca una mano sobre el pecho y otra en el abdomen ( ver foto). Usa un espejo si quieres, mientras respiras, solo debe moverse la mano del abdomen. ¿Lo consigues?
Aunque no lo quieras incluir en tu entrenamiento, yo lo recomiendo aunque sea solamente para controlar los nervios por ejemplo antes de una actuación. Aumentar mi capacidad pulmonar hace que pueda trabajar de otra manera mis frases largas, mis belting y por supuesto mi rango vocal. Definitivamente es en una parte fundamental de mi propia rutina de entrenamiento vocal.
¿Te apetece que te enseñemos unos ejercicios para ayudarte a tomar conciencia de tu respiración? Esto será en el Post siguiente. Una vez más, esto es para tu rutina de entrenamiento, en ningún momento debes pensar en esto cuando actúas. Con ayuda de la memoria muscular y a base de repeticiones, tu cuerpo responderá de forma automática. Forma parte de la magia de una buena rutina de entrenamiento vocal.
Recuerda que ser constante es la clave para tener resultados. Practica un par de días a la semana. En la entrada anterior te dimos unos consejos para que tu entrenamiento vocal sea súper efectivo.
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